Durante estas semanas de clases
y lecturas, el texto de Jurgen Moltmann ha contribuido mucho
en mi aprendizaje, ya que me ha permitido conocer un poco más sobre la muerte
de Jesús en la cruz. Personalmente nunca considere que la teología fuese muy importante
para poder entender quién es verdaderamente Dios para el mundo, para mí misma y
qué relación tiene él con la muerte de Jesús.
El texto me permitió de alguna manera
entender la muerte de Jesús no solo como aquel que sufrió obediente y
ejemplarmente por su fidelidad a la misión que su Padre le encomendó, sino que
su muerte va más allá. Por ello, en este texto daré a conocer algunos puntos de
que significa la Teología de la cruz.
En principio la Teología de la Cruz es de alguna manera, una interpretación
del Dios crucificado, en relación de su muerte y resurrección, pero también de
manera intratrinitaria, la cual se hace evidente en la misma solidaridad de Dios
con el hombre. Por ello, reconocer en la cruz de Cristo la nueva situación de
Dios, significa, a la inversa descubrir la cruz, el dolor sin salida y la desesperación
sin esperanza, en el mismo Dios. Por tanto, al darle este giro, la teología de
la cruz ha de convertirse en teología intratrinitaria; de lo contrario no se podría
asumir el problema del dolor.
Según la perspectiva de Moltmann, la cruz de Cristo es la base y critica
de toda teología cristiana que pretende encontrar un sentido real en este
mundo, es decir, la libertad que cambia el mundo. Por tanto, la cruz se
convierte en un criterio de discernimiento
de la relación de Dios con la humanidad. Dios se hizo hombre no según las ideas
de la humanidad, sino como un hombre como nosotros, el cual no quiere ser
rechazado, humillado, maldecido y crucificado. Por lo tanto, el despojamiento
de Dios no solo es divino, sino también humano. Moltmann refuerza esta idea
citando a Althaus donde él menciona que “la cristología tiene que tomar en
serio el hecho de que Dios mismo, en el Hijo, verdaderamente se mete en el
dolor, y precisamente en él es y permanece totalmente Dios”
Asimismo, según Moltmann la muerte de Jesús en la cruz es el centro de
toda la teología cristiana, porque todas las afirmaciones cristianas que
tenemos como la historia, iglesia, fe, el futuro y la esperanza vienen del
Crucificado. Por lo tanto, en el centro de la cruz se halla el resurgimiento del Crucificado, es decir,
su muerte se debió por nosotros. Por lo tanto, la muerte de Jesús no solo se
puede entender como muerte de Dios, sino como muerte en Dios. De esta manera, podremos hablar de las
relaciones entre Hijo, Padre y Espíritu, y así entenderemos la dimensión trinitaria
que hay en la muerte de Jesús.
Finalmente, el “Jesús crucificado es la imagen viva de Dios invisible”. Por
lo tanto, la divinidad de Jesús debe ser entendida en su rebajamiento y su
humanidad en su exaltación. Asimismo,
Moltmann menciona que la teología de la cruz esta en conexión con la resurrección
de Jesús, así como en el abandono del crucificado. Por lo tanto, Jesús transformo
la cruz y la muerte en una posibilidad de redención y encuentro con Dios.